El pueblo y las milicias se indignaron al saber que Cisneros seguiría al frente del gobierno.
Saavedra, como jefe de los Patricios, y Castelli representando a los criollos, exigieron la renuncia de Cisneros, quien accedió de inmediato.
Manuel Belgrano dijo: "¡Juro a la patria y a mis compañeros que si a las tres de la tarde del día de mañana el virrey no ha renunciado, lo arrojaremos por las ventanas de la fortaleza!”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario